Capítulo 30
Capítulo 30
Capítulo 30
Anastasia arregló su cabello despeinado, la mano quedó marcada y roja en su cara bonita.
– ¡Deshágase de ellas!— le dijo a Fernanda.
–Soy la madrastra de Anastasia y tengo asuntos privados que arreglar con ella.–expresó Noemi.
– No me importa quienes sean. Esto es una compañía, no el patio de su casa. Si se rehúsan a irse, llamar é a la policía.—Fernanda no le dio importancia a Noemi.
Noemi pensó que podía involucrar a la policía en este asunto, por lo que se llevó a su hija y dijo: Text property © Nôvel(D)ra/ma.Org.
– Vámonos, Érica. Seguiremos con esto después.
Anastasia mordió su labio rojo y dejó salir un suspiro mientras veía al dúo retirarse. En cuanto a los mi rones de la oficina, la mayoría de ellos no podían evitar ver a Anastasia con otros ojos. A pesar de s u delgada figura, ella era capaz de pelear contra dos personas.
e es –Oue es 10 gucu
s lo que ocurre contigo, Anastasia? ¿Cómo es que hay tanta gente que viene contigo a buscarte pro blemas?– Fernanda y Anastasia estaban fuera de sí por lo que ocurrió recientemente, por lo que ella prometió a su superior.
–Intentaré no traer mis asuntos personales al trabajo.
Anastasia regresó a la oficina y cuando estaba por atar su cabello la linea directa de su teléfono sono. El la tomó la llamada.
– Diga?
– Te metiste en una pelea de nuevo?–un hombre con una voz gruesa y en tono molesto se escuchó por el teléfono.
Anastasia quedó sin habla.
acCómo es que las noticias llegaron hasta el tan rápido?»
No obstante, luego recordó que las paredes tienen oidos.
–Buenas noticias. Gané.–Anastasia respondió con descaro.
–Y aún tienes el descaro de presumir. Eres madre ahora; es inapropiado que pelees todo el tiempo.– dijo Elias irritado.
Anastasia sonrió, pero ese movimiento hizo que la herida en su rostro le doliera, haciendo que expresar a su dolor.
:—Voy a colgar ahora. Mi cara me duele.
Colgó la llamada de inmediato, luego Ray llegó a la oficina de Anastasia con un paquete de hielo.
– El presidente Palomares me pidió que le entregara esto. Tenga más cuidado la próxima vez, señorita Tor res por favor.
Anastasia miro a Ray y aceptó el paquete de hielo.
–Gracias, Ray.
–Deberia agradecerle al presidente Palomares.–Ray sonrió un poco antes de retirarse.
Anastasia sostuvo el paquete de hielo en su cara, pero el dolor persistió cuando éste hizo contacto. Ella soltó un leve suspiro, ya que no podía creer que su padre le compró una casa. Debid o a esto, tomó su teléfono y marcó el número de su padre.
– ¿Qué ocurre, Anastasia?
–Papá, ¿por qué no me dijiste que me compraste una casa?
– ¿Cómo te enteraste?
– La mismísima Noemí llevó el título a mi oficina. Papá, no lo hagas la próxima vez, en caso de que se vue Anastasia procedió a darle consejo a su padre.
STO
–Me he sentido culpable en estos cinco años, por lo que es mi manera de compensártelo. Puedes mudarte el mes que vi
–Gracias, papá.
–También quiero darle a Alejandro y a ti un hogar estable.–dijo Franco.
En la oficina del presidente, Ray mostró una grabación de seguridad en la oficina principal y la reprodujo para Elías. Fijó su mirada en la chica que se acercó a la pantalla y al escuchar sus palabras sus ojos se abrieron de más.
«¿Anastasia tenía un amante y su hijo es producto de un amorio? ¿Llegó incluso a venderse por dinero e
En la grabación, Anastasia atacó de manera feroz y le dio a Érica una bofetada. Luego, ella la jalo del cab la golpeaba. Después Anastasia golpeó a la mujer que estaba en el suelo unas cuantas veces más hasta que Fernanda llegó y resolvió el incidente. Él tenía que admitir que esa mujer e
– ¿Pudiste averiguar quién es el padre del hijo de Anastasia?
– Nuestro personal en el extranjero sólo pudo encontrar información del hospital donde la señorita Torres d reportó Ray.
El semblante de Elías se oscureció.
«¿De verdad esta mujer era la amante de alguien y escapó al extranjero para dar a luz a su hijo que deb