Sus Besos Obsesionados que Despiertan mi Segunda Vida Novela completa

Capítulo 8



Capítulo 8 

La noche brillaba con luces deslumbrantes, fragancias y sombras de cabellos adornados, mientras incontables figuras de alto perfil se reunían en Villas Orilla Celeste para participar en el Gran Torneo de Piedras Preciosas. 

En el centro del salón, se exhibían cientos de piedras recién transportadas bajo cubiertas de vidrio especialmente diseñadas, de todos los tamaños y formas. A simple vista, una persona común no podría decir si eran meras rocas o gemas de valor incalculable. 

Tyson, el presidente del Grupo MJ, daba la cálida bienvenida a los invitados de honor desde el escenario. Sentado en los asientos VIP del lado derecho, Octavio lanzaba una sonrisa confiada hacia el joven distante y orgulloso al otro lado. 

Esta vez, había gastado una fortuna para traer a un maestro de la esmeralda de Colombia, seguro de poder revelar la piedra más hermosa de la noche. Ni siquiera Dios podría cambiar ese resultado. El puesto de presidente del Grupo Dazz ya estaba asegurado para él. 

Javier, viendo una cara desconocida emergiendo en el equipo de evaluación de piedras del rival, no pudo evitar preocuparse. 

Ambos equipos estaban compuestos por profesionales seleccionados por instituciones oficiales, incluso el Don Joaquin había dado su aprobación. Ahora, Octavio había sacado a un novato de quién sabe dónde, generando dudas sobre cómo esto podría afectar el resultado del concurso… 

-¡Presidente, presidente, mire! 

El joven sentado tranquilamente en los asientos VIP ni siquiera parpadeó antes de responder, -Ya lo vi. 

-¿Ya lo vio?- Javier se sorprendió, -La señorita Nerea acaba de entrar, ¿y usted ya la noto? 

Con esas palabras, el hombre que hasta ahora parecía distante y desinteresado levantó rápidamente la cabeza. 

Javier…. Sabía que el presidente no podía permanecer indiferente al ver a la señorita Nerea. 

En la entrada del salón, tres figuras impresionantes hicieron su aparición. La joven en el centro vestia un largo vestido blanco con volantes, un simple lazo acentuaba su delicada figura, su cabello castaño caia en cascada sobre sus hombros, y el viento afuera acariciaba su rostro radiante y claviculas encantadoras. 

A pesar de llevar el color más sencillo, eclipsó a todos los presentes con su llegada. 

-¿Son Amancio, Miguel y Nerea de Carris? Son impresionantemente talentosos y guapos. 

-La genética de la familia Carris es realmente impresionante. Ya estaba maravillado con los dos jóvenes señores, pero la joven señorita es aún más deslumbrante. Su belleza y presencia opacan a todas las estrellas presentes. 

-Es tan hermosa, y escuché que apenas cumplió la mayoría de edad… 

Al entrar al salón, Nerea no pudo evitar ser atraída por la figura de un hombre en los asientos VIP. 

No era su culpa estar tan interesada; Roman destacaba demasiado entre la multitud. 

Sentado bajo las luces más brillantes, con las piernas cruzadas y sin pronunciar una palabra, su aura y apariencia innatas lo hacían resaltar como un joven magnate. 

Ella le saludó con alegría, pero vio cómo él, sorprendido por un momento como si lo hubieran atrapado 

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en flagrante, desviaba la mirada. 

Nerea,… ¿Así que fingiendo no conocerme? 

Amancio y Miguel, confundidos, siguieron su mirada. Nere, ¿a quién estás saludando? 

-¡A Nadie! 

Nerea rápidamente bloqueó su visión, ¡Vamos a sentarnos! 

Lo que Roman habia hecho por ella, tanto en vida como después de su muerte, demostraba que sus sentimientos por ella iban más allá de lo que mostraba. Cualesquiera que fueran las 

estaba decidida a descubrirlas poco a poco. 

¿El sol está saliendo por el oeste o qué? 

razones, ella NôvelD(ram)a.ôrg owns this content.

La señorita Nerea estaba tomando la iniciativa de saludar al presidente, y más aún, con tanto entusiasmo, mientras que él… parecia ignorarla por completo… ¿Qué había pasado en la fiesta de su cumpleaños? 

-Distinguidos invitados, por favor tomen asiento, el Gran Torneo de Piedras Preciosas está por comenzar. Primero, démosles la bienvenida al equipo de los señores Octavio y Roman del Grupo Dazz… -Presidente, ¿presidente? 

Después de que Tyson hiciera el anuncio, Javier llamó a Roman varias veces antes de que el hombre respondiera, -Hmm. 

Javier se rascó la cabeza. 

Resulta que el jefe no estaba ignorando el saludo de la señorita Nerea, sino que estaba completamente distraído. 

Cuando los equipos profesionales de evaluación de piedras entraron, naturalmente, el lugar se llenó de murmullos. 

-Dicen que este Gran Torneo de Piedras Preciosas se organizó especialmente para el Grupo Dazz. El viejo quiere elegir al verdadero lider del Grupo Dazz entre su hijo menor y su nieto mayor… 

-Claro, hay mucha gente que hasta ha comprado acciones por esto! 

-Si gana Octavio, estaría dentro de lo esperado, pero si gana Roman, él sería el multimillonario más joven de Londres en cien años. ¡Eso sí es ser un prodigio! 

-Por eso dicen que es el favorito del destino. Apenas se hizo cargo del grupo y ya se está enfrentando a Octavio. ¡Normalmente, ni con toda la suerte del mundo alguien tendría la habilidad de hacer eso! 

Tyson continuó: -Si algún otro invitado está interesado en apostar en las piedras, también puede hacerlo levantando su propia tarjeta. 

Después del anuncio de Tyson, nadie más entró al juego. Aunque la mayoría de los presentes eran figuras destacadas de Londres, pocos tenían un verdadero interés en las apuestas de piedras 

* preciosas. La mayoría estaba alli para ver la competencia entre Octavio y Roman.. 

Además, el mundo de las apuestas de piedras es conocido por ser profundamente impredecible, una cortada te empobrece, otra te enriquece, todos conocen su dificultad y riesgo. Incluso las familias más acaudaladas prefieren no arriesgar su dinero. 

Amancio y Miguel se sentaron, observando con atención a los miembros de ambos equipos evaluando 

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Capitulo 

las piedras, cuando de repente vieron a Nerea levantarse. 

-Nere, qué pasa? 

-Voy a entrar en el juego. 

-¿Qué?! 

Ambos exclamaron al unisono, pensando que estaba bromeando. 

Sin embargo, Nerea les sonrió con travesura y levantó la tarjeta que tenía a mano, diciendo: -Queridos hermanos, no pensarían que los traje aquí solo para ser espectadores, ¿verdad? 

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