Mi Exmarido Billonario Me Persigue

284 No puedes escapar de mí!

Al ver sus ojos, que parecían desafiarlo, fue suficiente para hacer que Lucas se sintiera aún más molesto con esta mujer inútil.

Mordiéndose los dientes en silencio, dijo-No te detendré, Natalie Wright. ¡Puedes irte ahora si quieres!

Lucas sabía que esta estúpida Natalie no se atrevería a dejar la casa sin nada. Ella dijo esas palabras-dejar la casa-solo para enfadarlo porque habían peleado anoche.

Una sonrisa burlona aparece lentamente en sus labios. No se molestó en ver su expresión lastimosa de nuevo.

Caminó hacia la ventana de cristal, de espaldas a ella, tratando de disfrutar del paisaje exterior mientras se contenía de reírse de su tontería.

Oh, Natalie Wright... una mujer como tú nunca me dejaría. Sé que disfrutas siendo una señora y eres demasiado tímida para volver a ser una mujer pobre de nuevo-Lucas se rió para sí, sintiéndose satisfecho de haberle dado una lección.

284 No puedes escapar de mi Más tarde, Después de unos minutos, Lucas se paró cerca de la ventana pero no oyó nada de ella, lo que lo confundió.

Despacio, una línea tenue apareció en la frente de Lucas.

Esto es nuevo. ¿Por qué está en silencio?-Lucas murmuró para sí mismo.

Normalmente, Natalie vendría a pedir perdón después de a que pelearan o él la regañara. Pero ¿ahora? ¿Por qué estaba en silencio? ¿Realmente estaba enojada esta vez?

De acuerdo, detén tu berrinche, Natalie. Ven aquí y suplica por mi perdón. Olvidaré todo lo que dijiste sobre el divorcio-Lucas dejó escapar un profundo suspiro, exhausto por lidiar con su desplante. Al no escuchar movimiento detrás, continuó-Si exiges una disculpa mía, está bien.

¡Silencio!

Se frotó la ceja, diciendo-Me disculpo por lo que hice anoche. No tenía intención de lastimarte, Natalie, pero me hiciste enojar cuando no estaba completamente nahria

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Lo siento no volverá a hacerlo an al futurol

284 No puedes escapar de mil Sin embargo, aún no hubo respuesta de ella, provocando que Lucas se arrepintiera de haberse disculpado con esta mujer ignorante.

Enfadado, se volvió para mirarla. Sin embargo, se quedó asombrado al ver que no había nadie allí, solo una maleta roja. ¿Dónde se había ido? ¿Se habría ido a la habitación?

Te estás poniendo valiente, Natalie. ¿Dejaste tus cosas aquí para que yo las lleve a nuestra habitación?-Lucas caminó hacia la maleta, sonriendo, divertido por su ingenuidad.

¿Pedir un divorcio? Qué estúpida es.

Él jamás se divorciaría de ella, ¡jamás! Nathalie era una mujer estúpida que él podía manejar fácilmente. Además, habría sido un desastre si su padre se enterara de que estaban divorciados.

Una sonrisa fría apareció lentamente en sus labios mientras se dirigía a la maleta de Natalie. Antes de que pudiera tomar la maleta, su mano se detuvo al ver varias tarjetas de crédito y de banco encima de ella.

¿Por qué dejó estas tarjetas aquí?

sintió

Luong cintia de inmediato la carcanto soan cuando via

17:45

284 No puedes escapar de mil accesorios de oro y sus anillos de matrimonio. También notó montones de dinero allí.

¡Maldición! ¿Se fue? ¿De verdad!? ¡No!! Imposible. La maldita mujer no se atrevería...-dijo apresurándose a la habitación para comprobar.

Todavía pensaba que Natalie había corrido a su habitación o al baño a llorar, como solía hacer.

Sin embargo, su rostro se puso rojo cuando vio la habitación y el baño vacíos. Podía sentir toda la sangre subiéndole al rostro, hirviendo de ira.

Lucas sacó su teléfono móvil y llamó al guardia de la casa en la puerta.

-¿Has visto a mi esposa? -preguntó con calma, pero su mirada ahora irradiaba ira. Se sentía completamente frustrado con su estúpida esposa. ¿Cómo se atreve ella a huir? ¿Realmente pensaba que podía escaparse de él?

El guardia se sorprendió al escuchar la pregunta de su amo.

-Sí-Sí, señor, la vi. Pero justo ahora, la Señora tomó

un taxi

17:45-

284 No puedes escapat de mil

-¿Qué!! ¿Tomó un taxi? -Lucas chasqueó mientras dejaba su habitación y corría al primer piso.

-Si, señor. Antes, cuando le pregunté si necesitaba que llamara a su conductor y preparara su coche, la Señora no me dijo una palabra.

-¡Quiero que busques ese taxi y detengas ese taxi para mí! ¡AHORA! -Lucas no pudo mantener su calma por más tiempo. Su voz se elevó, sorprendiendo al guardia.

El guardia entró en pánico al oír a su amo enfurecido. Tartamudeando, respondió:

-Lo siento, señor, pero el taxi ya está acelerando y no puedo verlo más...

-¿Recuerdas el número de matrícula del coche?

-Lo siento, señor... Pero... pero... no recuerdo el número de matrícula del taxi...

El guardia empezó a confundirse. ¿Por qué su Señora salió corriendo de la casa y tomó un taxi? Desde que

él comenzó a trabajar ahí, esta era la primera vez que veía a la Señora tomar un taxi. Normalmente salía de la casa usando el coche, y un chófer la conduciría.

284 No pudes escapar de mil

¿Peleaban? ¿Otra vez?' El guardia estaba aún más preocupado. Su amo desahogaría su frustración con ellos.

Los pasos de Lucas se detuvieron justo antes de salir por la puerta principal. Se sentía furioso mientras maldecía interiormente a su maldita y estúpida esposa.

Después de unos segundos más, Lucas se dio cuenta que ella no dejó su teléfono atrás.

-¡Mujer estúpida! Te vas sin nada pero aún así ¿te llevas tu teléfono? -Lucas murmuró.

Una sonrisa siniestra apareció en la esquina de sus labios mientras m

intentaba encontrar su número de teléfono. Sin embargo, antes de que pudiera marcar su número, aparecieron dos mensajes de texto.

[Natalie] Lucas, por favor firma y entrega los documentos de divorcio al juzgado. No quiero nada detim excepto el divorcio. Y después de eso, no quiero tener nada que ver contigo. Puedes irte al infierno si quieres.

[Natalie] Por cierto, con respecto a la ropa que llevo, no te preocupes; te la devolveré. Te la enviaré hoy mismo por mensajería.

284 No puedes escapar do mil

-¡Maldición, mujer! ¡Maldición! ¿Crees que eres tan inteligente, eh?! ¡Está

bien! ¡Está bien! Devuelves todo lo om que llevas, pero ¿qué hay del teléfono? ¡Ja! ¡No puedes quedártelo! ¡Ese es mi teléfono, sabes! ¡Lo compré con mi dinero! -Lucas sonrió

débilmente, pero su sonrisa se desvaneció cuando llegó otro mensaje de texto.

[Natalie] Ah, olvidé informarte. No puedes pedir de vuelta el teléfono que uso ahora, Lucas. Tal vez lo olvidaste, pero este teléfono no es tuyo. Es un regalo de cumpleaños de Emma para mí.

Lucas, "..."

¡Al instante, sintió ganas de estrellar su teléfono en el suelo!

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